8.8.13

He vuelto... (espero!)

Y aquí estoy. Después de más de un año desde mi última entrada, encotré un espacio pequeño para escribir. Desde hace algún tiempo he querido hacerlo pero por diferentes circunstancias no lo hacía.

Tengo muchísimas ganas de volver a lo que me inyecta energía, a lo que me transporta a lugares donde sólo en mi mente puedo estar. Amo la pintura. Amo hacer cosas que el día de mañana serán de alegría para alguien. Amo saber que ese pequeño pedazo de madera, lleno de colores y que lleva una parte de mi, está en algún lugar especial y pertenece a alguien especial.

En este último año muchas cosas han cambiado. Fui mamá por primera vez. Mamá del bebé más maravilloso del mundo -yo sé que las mamás no somos muy objetivas, pero juro que lo es! ;)- Quizás en otra entrada me anime a contar un poco más a fondo lo que ha significado para mi este primer año de hermosa y agotadora maternidad.

Este post, quiero dedicárselo a una persona muy especial. Una persona a la que he llegado a querer rápidamente. A uno siempre le dicen que después del colegio uno no tendrá amigos verdaderos. Puedo decir que todas esas personas han estado tremendamente equivocadas. La vida se encarga de ponerte delante de personas "perfectas para ti", ya sea de manera positiva o negativa, pero siempre con un aprendizaje. No creo en las casualidades. Alguna vez leí, que las casualidades son la forma que tiene Dios tiene para decirnos "aquí estoy". Con el tiempo, uno se vuelve más quisquilloso al momento de acercarte a una persona para entablar una amistad; en mi caso personal, desde el primer momento sentí que la conocía de toda la vida y cada día que pasa, empiezo a entender por qué Dios la puso en mi camino. Sé que estás leyendo ésto y quiero darte las gracias por todo el apoyo incondicional que he tenido de ti en este último tiempo. Gracias por darle un pedacito de luz a mi vida artística y por creer en mi, en lo que hago, lo que amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario